IV Sierra del Maigmó-Escobella 17K

Gran y bonita carrera en uno de mis parajes favoritos de Alicante, si bien no conocía exactamente el trayecto por donde transcurría la prueba, ni tampoco había tenido el privilegio y el goce de hacer la cumbre del pico Escobella (453m.) corriendo, partiendo desde el punto de salida en la conocida gasolinera del Xirau.

Como dice Jose: “hay sitios en los que nunca antes había estado, y ahora los hago corriendo”.

Gran cita y la frase del día sin ninguna duda jajaja.

Unos 500m de desnivel positivo y una distancia ideal, en un trail no demasiado duro y de iniciación, podríamos decir, si tuviéramos que compararlo con grandes y largas carreras en montaña, y por lo tanto perfecta para un corredor como yo en mi momento actual, que voy de menos a más, disfrutando muchísimo en la naturaleza, pero que no paso de los 20-30kms de entrenos semanales (a fecha de hoy, el futuro es siempre una incógnita).

Cerca de los 400 inscritos entre andarines y corredores, y una buena organización por parte de Grupo Brotons, donde se dieron cita los runners habituales, otras caras menos conocidas, pero saludando como siempre a amigos y conocidos, intercambiando impresiones y comentarios, y disfrutando del ritual previo a la salida.

Empezamos cuesta abajo y en el kilómetro 3 termina el asfalto y la bajada, y ya nos metemos “en pleno monte y faena”.

Arriba, llano, abajo y otra vez arriba en una larga subida hacia el pico, y ya empezaba el baile, como decía Juan…
Sobre las 10:40am ya estaba en la cumbre de l’Escobella, con unas vistas espectaculares que no he querido perderme, haciendo alguna foto incluso con el móvil como es propio en mi (esa gran técnica auto-inventada o no llamada photo-running), para no dejar de maravillarme por el entorno y siempre tratar de disfrutar, disfrutar, y disfrutar de lo que se hace.
¡Y que no sea todo sufrir, ni mucho menos!

Una vez que estás arriba, ya sabes que toca bajar… y a correr un par de bajadas bastante pronunciadas de las que me gustan, para hacer un poco el cabra y adelantar a algún que otro runner (más precavidos y cuidadosos de sus tobillos y sus rodillas que el aquí escribiente), hasta alcanzar a dos corredores veteranos que llevaban un ritmo muy bueno, y que me sorprendieron ya que no dosificaban el esfuerzo en las subidas y parecía que siempre llevaban la misma velocidad de crucero, lo cual me hizo fijar mi atención en ellos como punto de referencia, y permanecí detrás de ellos muy cerquita en todo momento, prácticamente desde el 10K hasta el final.

Los andarines también estaban entre nosotros, y eran un apoyo cuando pasabas a su lado y te daban ánimos y palabras alentadoras.

La gente de la organización también estaba muy motivada y metida en el papel, lo cual era de agradecer.

Tres avituallamientos, un gel, sorbos de líquido cada 10 minutos, y fuimos afortunados al amanecer un día nublado de principios de otoño en el que el sol no llegó a despuntar demasiado salvo por momentos fugaces, lo cual hizo que fuera un día muy propicio para poder practicar el noble arte y deporte del correr.

Javi elhermano y Marivi nos esperaban haciendo fotos en la última bajada de todas… y un último kilómetro con ligero ascenso para terminar la carrera...

Llegada a meta en 1.28:53 y muy contento, siendo el 33 de la general y el 22 de mi categoría, llevando un ritmo medio de 5’14 el km.

Javi Cantón entró 5min después que yo, y a continuación fueron Samuel, Juan, y Jose Ángel, cada uno a su ritmo y siguiendo el curso de sus planes de entrenamiento, ritmo y objetivos, que es al fin y al cabo una de las leyes naturales del running.

Tan solo faltaba reponer líquido, sólido y fuerzas, juntarnos a comentar la carrera entre risas y fotos, ver la entrega de premios y trofeos y saborear el recorrido, las sensaciones vividas y la experiencia de una gran carrera, que se suma a un cv personal cada vez más amplio y que no para de crecer!

Ahora a descansar, y a pensar en la siguiente prueba.

Un abrazo y no abuséis mucho del sofá esta semana…

¡Nos vemos dentro de siete días, amigos!